Acaire presenta en Fitur la autenticidad de los espacios naturales de Casares.
Un marco natural extraordinario, unos modos de vida sencillos y una vuelta a los orígenes son las claves de la propuesta que presenta Casares para Fitur 2020
Casares está en Fitur 2020 mostrando un término municipal privilegiado, actividades consecuentes con su conservación y una vuelta a los modos de vida arraigados y respetuosos con la Tierra, en los que sierra Crestellina, sierra de la Utrera, Sierra Bermeja o la costa ejercen de magníficos escenarios naturales. Estas han sido las claves que ha comentado el alcalde, Pepe Carrasco, este pasado viernes 24 de enero en Madrid a modo de introducción ante los medios de comunicación, dando paso a continuación a los representantes de tres empresas que desarrollan actividades acordes con esta línea general. Por orden, han intervenido Equifoal, con su proyecto de hotel rural y doma clásica; Quesos Sierra Crestellina, con los talleres de producción de queso que realiza mensualmente y la cabaña de cabras de raza payoya que mantiene en régimen extensivo en Sierra Crestellina y, finalmente, nuestra cooperativa Acaire, para cuya intervención Javier Martos ha sido el encargado de presentar lo extraordinario de los espacios naturales del término municipal.
Un entorno natural extraordinario
A la gran biodiversidad del término municipal casareño se añade su diversidad paisajística, y es que son muy pocos los destinos en España que dispongan de paisajes que evolucionan desde el nivel del mar hasta cumbres que alcanzan casi los 1500 metros, donde coinciden abetos, nieve, sol y playa a escasa distancia: en esta parte del litoral occidental malagueño en las que se ubica Casares eso posible. Se trata de un municipio donde se ejemplifica perfectamente el contraste paisajístico entre la Málaga montañosa y un Campo de Gibraltar de relieves mucho más suaves.
Cada uno de los principales espacios naturales casareños, desde la más cercana sierra Crestellina, la situada a distancia intermedia sierra de la Utrera, o la que ejerce de telón de fondo, Sierra Bermeja, tienen unas características extraordinarias y singulares de forma individual: ser Paraje Natural en el caso de Crestellina, Bien de Interés Cultural en el caso de la Utrera, o aspirar a convertirse en Parque Nacional en el caso de Sierra Bermeja.
Quienes visiten Casares para conocer estos espacios naturales, además de practicar senderismo por una red de caminos señalizados para los que el ayuntamiento proporciona información en papel o a través de Internet, pueden realizar otras actividades como la espeleología, el ciclismo de montaña, la equitación, o disfrutar de ellos desde una perspectiva botánica u ornitológica, dado que desde el propio casco urbano y continuando hacia la sierra Crestellina, son más de 150 las especies de aves que pueden identificarse, entre las que el buitre leonado es la más destacada: Casares alberga la colonia más numerosa de toda la provincia de Málaga.
Este valioso escenario natural tiene también un componente cultural de gran interés pues permite entender el modelo de ocupación de este territorio situado en el marco del Estrecho de Gibraltar, con un una historia que comienza en la sierra de la Utrera hace más de 120.000 años durante el Paleolítico Inferior y ha continuado en muchos lugares de su término municipal hasta la actualidad, dejando múltiples evidencias de ocupación de carácter arqueológico y monumental.