Con datos del satélite Sentinel 2 generamos el NDVI.

El pasado sábado 8 de mayo se produjo un incendio en Sierra Bermeja dentro del término municipal de Genalguacil, en la vertiente oeste del Alto Porrejón, por encima de la carretera MA-8302. El primer aviso se dio muy pronto, en torno a las 14:20, y permitió que quedase controlado hacia las 19:00 del mismo día.  Dos técnicos operativos, cinco bricas, un agente de medio ambiente, bomberos forestales y dos helicópteros Super Puma participaron en la extinción de las llamas. Las fuertes rachas de viento dificultaron su control, aunque la rápida intervención tras el aviso permitió que todo quedase en un susto.

Calculamos el área calcinada con datos del satélite Sentinel 2A, comparando los NDVI resultantes del cálculo de la información capturada por sus sensores del 6 de mayo (izquierda, antes del incendio) y del 11 de mayo (derecha, después del incendio).

Imagen del área calcinada

Aunque existen diversos satélites que proporcionan la información que se utiliza para los cálculos de teledetección (Landsat 1-8, Spot 1-7, NOAA, etc), para este caso concreto se ha procesado la información que proporciona el satélite Sentinel-2 , que forma parte del programa Copernicus promovido por la Comisión Europea en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA). Sentinel-2 está integrado por dos satélites iguales, 2A y 2B, que monitorean la superficie terrestre permanentemente, dando una cobertura global con ambos satélites cada 5 días.

Sentinel-2 lleva una cámara multiespectral (MSI) capaz de abarcar una franja de la Tierra de 290 km. La cámara proporciona las mediciones de 13 bandas espectrales que abarcan desde el infrarrojo visible y cercano al infrarrojo de onda corta, presentando cuatro bandas espectrales a 10 m, seis bandas a 20 m y tres bandas a una resolución espacial de 60 m.

Para generar la imagen real (fotografía superior derecha) se utilizan las bandas 2, 3 y 4, generando con ello una imagen falso color similar a la ortofoto  izquierda, aunque la resolución espacial de estas bandas es de 10m, por lo que en áreas tan pequeñas el resultado aparece muy pixelado. Sin embargo, existen satélites comerciales de los cuales puede adquirirse la misma información, previo pago, con una resolución de hasta 30cm, lo que abre un abánico de posibilidades muy interesantes en muy diversos campos para utilizar el análisis espacial por teledetección.

Área calcinada sobre el modelo digital del terreno

Utilizamos la información de la nube de puntos LIDAR que proporciona el IGN para generar un modelo digital del terreno (MDT) sobre el que situar el área calcinada, de donde se deduce que se sitúa aproximádamente entre la cota de los 820 y los 950 metros. Para generar este MDT hemos clasificado la nube de puntos seleccionando solo los pulsos que llegan al suelo (atravesando la vegetación). Generamos también un modelo digital de superficie (MDS) donde se aprecia la densa cobertura arbórea de la zona afectada. Los valores del NDVI de la zona calcinada oscilan entre 0.36 y 0.77, inferiores a los que tenía la misma zona antes del incendio (5 días antes), que oscilaban entre 0.5 y 0.82, lo que denota que la rápida intervención del INFOCA logró el control del incendio muy pronto, sin que la masa forestal que alberga esta montaña sufriera en exceso.

Cabe recordar, para extremar las precauciones, la triste estadística de incendios que tiene Sierra Bermeja, que ha sufrido un gran incendio forestal (GIF, superior a 500 ha) cada 6,01 años en el periodo 1975-2018 (Martos Martín y Gómez Zotano, 2021. «Sierra Bermeja y los grandes incendios forestales: una reconstrucción geohistórica (1950-2018)«).