Crónica de las IV Jornadas de Patrimonio FGUMA de Casares.

Sierra de la Utrera. Un camino hacia su protección como Bien de Interés Cultural Zona Patrimonial.

Durante los tres días pasados se han celebrado en Casares las cuartas Jornadas de Patrimonio que se organizan en un marco colaboración entre el Ayuntamiento de Casares y la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA), coordinadas por nuestra cooperativa Acaire. En realidad son las sextas Jornadas de Patrimonio que se celebran en esta localidad malagueña, pues hubo dos primeras adicionales que se celebraron fuera del marco de la Fundación de la Universidad de Málaga (en 2006 y 2008).

Han tenido un gran éxito de participación. Las 70 plazas disponibles como limitación de aforo por la normativa sanitaria se agotaron en los primeros 2-3 días después de abrir la convocatoria. El público se ha mostrado muy interesado en todo momento.

Las ponencias, bajo la dirección académica del profesor de Prehistoria de la Universidad de Málaga, José Suárez Padilla, han sido de muy alto nivel, todas ellas aportando novedades con el conocimiento desarrollado en la última década y con perspectivas no tratadas hasta ahora sobre la Sierra de la Utrera y su entorno.

Ponentes durante el primer día de la Jornadas FGUMA de Casares 2021
Fotografía: Ponentes del primer día de las Jornadas (Autor: Jaime D. Triviño)

PRIMERA JORNADA

Las ponencias del primer día trataban sobre la Sierra de la Utrera y su entorno en la dinámica territorial de poblamiento en el entorno del litoral occidental malagueño y el Estrecho de Gibraltar.

El prehistoriador Luis Pérez Ramos (UCA) evidenció el salto cuantitativo y cualitativo que se ha producido en la última década en el registro arqueológico de la Prehistoria más antigua, desde que en 2006, con motivo de las primeras Jornadas de Patrimonio celebradas en Casares, se presentara un mapa que solo contenía 3 yacimientos de esta cronología en el conocido en la literatura como «rincón Estepona-Casares». A día de hoy, son 14 los yacimientos localizados en este ámbito, datados en cronologías que van desde el Paleolítico Inferior al Neolítico. Al contrario de lo que se pensaba, no faltaba Paleolítico en esta zona, faltaba investigación. Al respecto de la falta de investigación y durante la mesa redonda, surgió un interesante debate en torno a la controvertida presencia de yacimientos adscritos al Auriñaciense al sur del río Ebro, en particular por la existencia ya constatada en esta parte del occidente malagueño de tres yacimientos de esta cronología, uno de ellos dentro de este intersante rincón Estepona-Casares.

El bioarqueólogo Rafael Martínez Sánchez (UCO) presentó los resultados del análisis del cráneo encontrado en la Sima Hedionda IV de la Sierra de la Utrera, cuya datación lleva a este individuo al tercer cuarto del VII milenio a.C (Mesolítico). Se trata de un hallazgo muy interesante por la escasez de registros óseos humanos de esta cronología: cinco en toda Andalucía. Otra aportación interesante fueron los resultados presentados al respecto del 20% de dieta marina que seguía este individuo. Aunque se ha hecho análisis de ADN, el mal estado de la muestra no permitió sacar conclusiones como las que sí se han obtenido en individuos de la misma época en La Braña (León), Syltholm (Dinamarca) o Goubh Cave (Inglaterra), que permiten afirmar que estos individuos tenían la piel oscura y ojos claros.

El arqueólogo, profesor de Prehistoria de la Universidad de Málaga y director Académico de las Jornadas, José Suárez Padilla (UMA), presentó las conclusiones de las investigaciones asociadas a su tesis doctoral, en un arco cronológico entre finales de la Edad del Bronce y la segunda Edad del Hierro (siglo III a.C.), que sitúa a la Sierra de la Utrera como un lugar estratégico en esta margen izquierda del río Guadiaro a finales de la Edad del Bronce y después, en la Edad del Hierro, como oppidum ocupando un espacio amurallado en el flanco centro-occidental de la sierra. Se trata de algo que ha quedado confirmado por el aumento también cuantitativo del número de yacimientos conocidos en esta cronología en el litoral occidental malagueño, por las relaciones que se establecen entre ellos y por la aparición de objetos exóticos de tradición oriental en el torcal de la Utrera.

El también arqueólogo Ildefonso Navarro Luengo (Ayto. de Estepona) centró su interesante comunicación en el mundo de la Antigüedad Tardía y los primeros siglos de formación de al-Ándalus en el territorio suroccidental de la provincia de Málaga. El incremento del número de yacimientos conocidos de esta cronología en la última década le ha permitido desarrollar una hipótesis para interpretar las dinámicas de poblamiento a través de distintas etapas que comienzan en el año 409 con la «autonomía bética» y un teórico dominio visigodo. Esta dinámica continúa con la singular presencia bizantina en la segunda mitad del siglo VI y principios del VII. En pleno siglo VII y hasta la llegada de los musulmanes, plantea una contracción urbana visigoda y la huida de la población hacia lugares de altura. Durante los primeros siglos del emirato, el recrudecimiento del proceso de huida hacia lugares de altura continúa, algo que se ve acentuado con el desarrollo de la fitna. Finalmente, tras el fin de esta guerra civil, durante el califato, se produce la creación de las medinas y el proceso de islamización.

Ponentes durante el segundo día de la Jornadas FGUMA de Casares 2021
Fotografía: Ponentes del segundo día de las Jornadas (Autor: Rafael Galán)

SEGUNDA JORNADA

La segunda jornada ha incluido comunicaciones que han versado sobre la protección del patrimonio natural y cultural de la Sierra de la Utrera, y su gestión como recurso turístico.

Comenzó con la comunicación del catedrático de Geografía Física de la UGR, José Gómez Zotano, que expuso los resultados de un estudio geosistémico que ha aplicado a la Sierra de la Utrera, con el que no solo ha caracterizado el torcal casareño analizando su relieve, clima, hidrología, bioclima, vegetación, fauna y suelos, sino también la acción antrópica a través de la ganadería practicada en la zona, la industria extractiva como parte irremediablemente asociada al paisaje y las formas de turismo blando que se desarrollan. Todo ello le ha servido para evidenciar los valores ecológicos  y culturales de esta zona, y plantear unos objetivos de calidad paisajística para la Sierra de la Utrera.

La doctoranda Fátima Santos Izquierdo (UCA-UMA), que investiga los procesos de diagnóstico, planificación y gestión de la saturación turística, definió conceptos como gobernanza, participación pública y participación ciudadana, y trajo ejemplos de modelos de participación ciudadana en la gestión (Cant Batlló, Barcelona), de mala gobernanza (proyecto de la torre del Puerto de Málaga), o de los movimientos sociales como elementos correctores de la mala gobernanza (hotel el Algarrobico, Cabo de Gata; El Cabanyal, los campos de Golf de Maro, entre otros). Analizó también las potencialidades y dificultades de los movimientos de defensa del territorio, y dejó sobre la mesa algunas reflexiones en torno a si la aparición de movimientos sociales es un fracaso de la gobernanza participativa, cómo pueden motivar cambios o en que medida es la gobernanza participativa es garantía de sostenibilidad.

El profesor del departamento de Geografía de la facultad de Turismo y director del i3t de la Universidad de Málaga, Enrique Navarro Jurado, abordó el asunto de la conversión en producto de los recursos naturales y culturales, garantizando la sostenibilidad del destino (no del turismo), con una perspectiva multidimensional a corto, medio y largo plazo, que tenga en cuenta no solo factores ambientales. Incidió en una máxima que establece que no hay sostenibilidad sin límites y proporcionó consejos para adoptar estrategias que no necesariamente estén supeditadas a las políticas de la administración, sino que propicien un cambio de dinámicas en el territorio para favorecer su sostenibilidad.

La arqueóloga de la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, María Eugenia García Pantoja, expuso la realidad en el proceso de declaración como BIC Zona Patrimonial de un territorio. Desde la creación de esta figura de protección solo se han creado 4 espacios en Andalucía con esta catalogación. La declaración de una Zona Patrimonial es un proceso complejo, fundamentalmente por la argumentación de su motivación, algo que según indicó no arroja dudas en el caso de la Sierra de la Utrera. Presentó la elaboración de las instrucciones particulares como el punto más crucial de todo el expediente. Comunicó los distintos plazos definidos para la declaración de un BIC Zona Patrimonial y sugirió una estrategia para garantizar su éxito.

José Manuel García Aguilar durante la jornada de campo (Sierra de la Utrera, 2021)
Fotografía: El geólogo José Manuel García Aguilar durante su interpretación  en la jornada de campo (Autor: Jaime D. Triviño)

TERCERA JORNADA

Como colofón, la jornada de campo de estas jornadas contó con magistrales interpretaciones desde las perspectivas geológica y arqueológica, e interesantes apuntes sobre el bellísimo endokarst.

El geólogo José Manuel García Aguilar (UMA) abordó la formacion de los materiales que componen la Sierra de la Utrera con una apasionante historia geológica que se remonta unos 145 años atrás, cuando dos grandes bloques continentales (Laurasia y Godwana) y un tropical mar de Tethys propiciaban la sedimentación de materiales que a la postre dieron lugar a las rocas calizas de la Sierra de la Utrera. Garcia Aguilar saltó después a unos 22 millones de años atrás para hablar de la formación del relieve, situando sobre un mapa geológico a distintas escalas, primero la cordillera bética, y después los flysch del sur andaluz, la ventana al interior del planeta de las peridotitas de Sierra Bermeja y el ostolito de la Serranía de Ronda que es la Sierra de la Utrera. Finalmente abordó la formación del paisaje, explicando entre otras cosas, cómo las variaciones orbitales de los movimientos de la Tierra propiciaron cambios climáticos que a la postre ocasionaron también variaciones del nivel del mar de Tethys y, con ello, dieron lugar a los distintos tipos de caliza que componen la sierra (más o menos puras), lo que a su vez ha favorecido una erosión diferencial que ha dado lugar al bello paisaje que caracteriza esta sierra.

José Suárez Padilla durante la Jornada de campo (Sierra de la Utrera, 2021)
Fotografía: El arqueólogo José Suárez Padilla durante su interpretación  en la jornada de campo (Autor: Jaime D. Triviño)

El arqueólogo José Suárez Padilla (UMA) sumergió a los participantes de esta jornada en otra no menos apasionante historia, basada en la comunicación que había impartido en la jornada teórica del viernes, pero que adquirió otra dimensión al desarrollarse in situ sobre la puerta que flanqueaba la muralla de esta ciudad de la Edad del Hierro, aún no excavada, situada en la Sierra de la Utrera. Los participantes comprendieron la justificación de la posición estratégica en la zona y el potencial de su puesta en valor como recurso turístico.

Finalmente, el espeleólogo y miembro del Grupo de Exploraciones Subterráneas de Casares, Jorge L. Romo Villalba, tal vez el mejor conocedor del subsuelo de la Sierra de la Utrera, expuso interesantes apuntes sobre el  endokarst, cuya belleza e interés natural y arqueológico están a la altura de los mismos valores en el  exokarst.

Jorge L. Romo en las Jornadas de Patrimonio de Casares 2021
Fotografía: El espeleólogo Jorge L. Romo durante su interpretación  en la jornada de campo (Autor: Javier Martos)

Damos nuestro agradecimiento como organización a todas las personas que han contribuido al gran éxito de estas jornadas, tanto a su director académico como a quienes han realizado ponencias, al personal que ha colaborado voluntariamente con la organización, al personal de la Fundación de la UMA, de la asociación Botika EdukaSaluss, y por supuesto al público, para el que se celebra este evento cultural. Hay que agradecer también especialmente al Ayuntamiento de Casares y a su personal, al alcalde Pepe Carrasco y a la concejala de Cultura Rocío Ruiz, por hacer fácil la organización y por permitir evidenciar que la divulgación mueve y motiva a la ciudadanía igual que cualquier espectáculo, y además genera un valor añadido que en este caso se verá ¡por fín! materializada con la protección legal de este gran olistolito de la Serranía de Ronda que es la Sierra de la Utrera.

Jornadas de Patrimonio de Casares 2021
Fotografía: Jornada de campo en la Sierra de la Utrera (Autor: Jaime D. Triviño)
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