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Consideramos la divulgación entre la población de los valores de Sierra Bermeja y, en especial, las particularidades de la geología asociada al tipo de rocas que la componen (peridotitas) y sus singulares ecosistemas asociados (denominados serpentínicos), de especial importancia. Más aún si el público destinatario está compuesto por jóvenes en edad escolar. Celebramos el éxito del programa municipal de senderismo que año tras año lleva a cabo el Ayuntamiento de Estepona, ofertando la actividad a los centros educativos municipales.

Sierra Bermeja

Sierra Bermeja se encuentra en la parte más occidental de la Cordillera Bética, extendiéndose desde río Verde, a su paso por Istán, hasta Casares. Su cumbre más característica, Los Reales, se levanta hasta los 1.452 m entre los términos de Estepona, Casares y Genalguacil. Su relieve se caracteriza por su alta vigorosidad, con valles encajados en forma de V que surgen de forma radial desde las cotas más altas y producen acusados barrancos de fuertes pendientes. Todos los ríos de Sierra Bermeja, Guadalobón, La Cala, Castor, Padrón, Guadalmansa, Guadalmina, Guadaiza o Verde, se han ido adaptando a esta morfología.

Aunque Estepona se encuentra en el ámbito del clima meditarráneo típico, con temperaturas suaves en invierno y cálidas en verano, y precipitaciones escasas, Sierra Bermeja se considera en sí un islote pluviométrico que destaca por su abundancia de precipitaciones que pueden llegar a los 2.000 mm en sus cumbres. Tanto la cercanía al Estrecho de Gibraltar, como la altitud condicionan esta climatología. Se añade también que es la primera cadena montañosa de consideración contra la que chocan los vientos de levante que llegan desde el Estrecho cargados de humedad, y que son los responsables del característico estancamiento de nubes en sus cumbres, incrementando aún más este mayor índice de precipitaciones.

Geología

Desde un punto de vista geológico, Sierra Bermeja resulta especialmente singular. Está constituida en un 95% por un tipo de roca denominada peridotita, procedente del manto superior terrestre, localizada bajo las cortezas continental y oceánica de la Tierra a profundidades entre 70 y 150 km. Las peridotitas son rocas ricas en silicatos de hierro y magnesio, fundamentalmente olivino. Su interior es muy oscuro aunque su exterior, al estar oxidado, presenta un color rojizo – bermejo- que es el que da nombre a la montaña. El olivino es un mineral bastante inestable en contacto con el agua, convirtiendo a las peridotitas así alteradas en una mezcla de minerales de color verdoso-azulado denominadas serpentinas.

Tanto las peridotitas como el escaso suelo de Sierra Bermeja presentan una alta concentración en metales pesados como hierro, níquel, cromo o manganeso y otros raros como platino, wolframio o bismuto, que convierten a la montaña en un hábitat muy tóxico para las plantas. Muchas de las que han logrado adaptarse a estas difíciles condiciones, han acabado convertidas especies únicas que exclusivamente viven en esta montaña, la mayoría de ellas en peligro de extinción; son denominadas endemismos. Este raro ecosistema, denominado serpentínico, en el mayor de su tipo en la Península y uno de los más grandes del mundo.

Fauna

Entre la fauna es muy interesante la invertebrada, fundamentalmente de odonatos (libélulas y caballitos del diablo). En aves hay identificadas más de 150 especies; además de esta enorme diversidad, Sierra Bermeja destaca su altura y cercanía a la costa, marcando un horizonte en la línea de los 700 metros que resulta muy importante para la migración de las aves en su paso entre los dos continentes por el Estrecho de Gibraltar. En mamíferos hay identificadas 36 especies; entre las especies más grandes destaca la cabra montés, el corzo y el jabalí, y entre las más singulares la nutria euroasiática.