Calculamos el área calcinada en el incendio del 1 de octubre en Casares

Utilizando la información que suministra el satélite Sentinel y un software SIG, podemos identificar las zonas que han cambiado antes y después del incendio, y deliminar el área calcinada.
El pasado martes 1 de octubre, estábamos disfrutando en Casares en la segunda jornada del VI Festival Nuevo Cine Andaluz de la proyección de los cortos exprés rodados este fin de semana pasado, cuando a mitad de la sesión empezaron a sonar helicópteros sobrevolando la zona: un incendio muy cercano se había iniciado en fuente La Arquita. Al finalizar la proyección, ya de noche, el espectáculo era estremecedor. En esa maquinaria de extender información poco rigurosa (o directamente falsa) que son las redes sociales se empezó a comentar que el área afectada abarcaba unas 150 hectáreas. Demasiadas, por mucho que el espectáculo nocturno, las condiciones meteorológicas y la gravedad del incendio, que tenía lugar en una zona forestal con muchas casas diseminadas, fuesen muy preocupantes.
Para comprobar los datos, hemos procesado la información que proporciona el satélite Sentinel-2 para calcular el área afectada por el fuego. Una vez extinguido puede afirmarse que, sobre planimetría, el fuego calcinó 21 hectáreas.
¿Qué es la teledetección?
Genéricamente, la teledetección es un modo de obtener información acerca de objetos tomando y analizando datos sin que los instrumentos empleados para adquirir los datos estén en contacto directo con el objeto. En un contexto técnico o científico, cuando se habla de teledetección el objeto que se observa es la superficie de la Tierra o bien su atmósfera, y los datos se toman utilizando los sensores multiespectrales que portan los satélites en órbita con nuestra planeta, aunque la evolución de la tecnología ha propiciado que también puedan ser transportados por aviones e incluso por drones. Estos sensores miden la luz que emite o refleja la superficie terrestre (o la atmósfera) en un amplio rango de frecuencias visibles e invisibles, aunque también existen otros sensores que les permite calcular cuánto tiempo tarda en llegar una señal que emiten a un punto, deduciendo a partir de este dato su localización, altura, orientación, etc.
¿Cómo se calcula el área incendiada?
Aunque existen diversos métodos, la fórmula más ampliamente utilizada para identificar el área recorrida por el fuego es calculando el índice NDVI de una zona, aprovechando la información radiométrica de la vegetación que proporcionan las bandas roja e infrarroja cercana captadas por los sensores de los satélites. La diferencia de las imágenes generadas con el índice NDVI para dos fechas consecutivas, antes y después de un incendio, permite identificar el área calcinada sobre planimetría, que es la que oficialmente se proporciona. Para calcular el área real, hay que superponer el área calculada según se indica en el procedimiento anterior sobre el modelo digital del terreno (MDT) del territorio en cuestión.

¿De dónde se obtiene la información de los sensores?
Aunque existen diversos satélites que proporcionan esta información (Landsat 1-8, Spot 1-7, NOAA, etc), para este caso concreto se ha procesado la información que proporciona el satélite Sentinel-2 integrado en el programa Copernicus, promovido por la Comisión Europea en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA).
Sentinel-2 lleva una cámara multiespectral (MSI) capaz de abarcar una franja de la Tierra de 290 km. La cámara proporciona las mediciones de 13 bandas espectrales que abarcan desde el infrarrojo visible y cercano al infrarrojo de onda corta, presentando cuatro bandas espectrales a 10 m, seis bandas a 20 my tres bandas a una resolución espacial de 60 m.
Sentinel-2 está integrado por dos satélites, 2A y 2B, que monitorean la superficie terrestre permanentemente, dando una cobertura global con ambos satélites cada 5 días.